En cuanto florecen los almendros ya podemos decir que la primavera está a la vuelta de la esquina. Este árbol típicamente mediterráneo está muy presente desde siempre en nuestra finca de Can Martí y aparece en los documentos antiguos que conservamos. La viña todavía está latente y aunque las temperaturas siguen bajas, los almendros tiñen de blanco rosado el paisaje. Estos árboles conviven en nuestros campos con otros como el roble, la encina, el pino, el chopo y por supuesto una gran variedad de hierbas y arbustos mediterráneos.