En 2018
instalamos ocho cajas-nido para abejas, en uno de los bosques de nuestra finca
de Can Martí. Las abejas juegan un papel fundamental en la sostenibilidad de la
biodiversidad, dada su función polinizadora. No es el único insecto que
poliniza, pero si uno de los que más eficacia tiene.
En
Torelló intentamos contribuir con la salud del ecosistema y ahora ellas nos
regalan esta fantástica miel, fruto del trabajo de más de 300 mil abejas.
Una de las muestras de la gran biodiversidad que tenemos en la finca de Can Martí, es la cantidad de amiguitos diferentes con los que nos encontramos cuando paseamos por las viñas. Hoy nos hemos cruzado con esta pequeña musaraña y casi ha sido una suerte verla, ya que son los mamíferos más pequeños que existen. Eso sí, pequeños pero activos, porque no dejan de moverse ¡ni de noche ni de día! Comen insectos y debido a su rápido metabolismo, tienen que alimentarse constantemente.
Estos simpáticos animalitos, son
una parte más de ese ecosistema natural con el que tenemos la suerte de contar
en nuestra finca. En Torelló no sólo creemos en la agricultura sostenible, sino
que intentamos llevar a cabo prácticas que ayudan a la recuperación de especies
propias del entorno en el que estamos, tanto animales como vegetales. Junto a
las viñas, la flora y la fauna son parte de nuestra riqueza y eso hay que saber
mimarlo, valorarlo y disfrutarlo.